Discriminación

Cuando se nos ocurrió la genial idea de salir a comer con nuestros niños nunca, ni remotamente nos imaginamos lo que iba a ocurrir.....( ¿se interesaron?)
Como esos días llovió tomamos la guía de teléfonos y comenzamos a llamar a los restaurantes cercanos a la costanera...llamos y llamamos y en TODOS (menos uno ) rechazaron atendernos ....y eso que ni siquiera pedimos rebaja.
Cada llamada nos hacía quedar más perplejas, las respuestas eras INCREÍBLES por decir lo menos.
Juzguen ustedes:
_ Nooo, aquí sólo atendemos personas_ ¡plop! ¿ los niños no serán personas?
_Para qué van a gastar su plata si los niños no comen mariscos_ ¿ No saben que el gusto se educa? ¿ cómo van a comer mariscos si no les enseñamos en la práctica cómo alimentarse adecuadamente?
_Nooo, los niños hacen mucho ruido_ ¿ Es malo ser inquieto y reír de contentos?
_ Mis colegas del Mercado no los van a atender, no pierdan su tiempo_ Parece que somos afortunados

Ustedes dirán .... En el restaurante Napoles no piensan así . A propósito, había gente comiendo y nuestros niños sólo llamaron la atención por lo educados y buenos para comer mariscos y pescados